La puissance de la croix du Christ dans les Sermons sur la passion du Seigneur de saint Léon le Grand
Mukondua / 7 Aprile 2023

Dix-neuf Sermons sur la Passion du Seigneur de saint Léon le Grand (440-461) sont repris dans le numéro 74 des Sources Chrétiennes[1]. On peut tirer, de ces Sermons, deux traits essentiels. L’un concernant la doctrine de la puissance de la croix du Christ et l’autre se rapportant aux conséquences de cette doctrine dans la vie chrétienne quotidienne. Selon le pape Léon, le Christ a consommé «l’économie de tous les mystères et de tous les miracles» par sa Passion. Il a offert son origine divine et sa Passion pour nous «secourir de notre condition mortelle»[2]. Seul un cœur religieux et pieux, précise-t-il, est en mesure de saisir ce mystère qui apporte le salut à l’homme. Ce cœur renvoie à ce qu’il appelle l’«intelligence» qui est éclairée sur et par toutes les manifestations de l’histoire du salut. C’est en Jésus-Christ, Fils unique du Père, que cette histoire a atteint son accomplissement plénier dans un processus de dispensatio misericordiae et actio pietatis[3]. Et le point d’orgue de ce processus, c’est la mise sur la croix du Christ. Quelle est signification de cette croix? Léon le Grand trouve la signification de la croix du Christ en rapport avec sa puissance divine et salvatrice. Elle…

El ayuno
De Mingo / 2 Marzo 2023

En la sección central del Sermón de la Montaña (Mt 6,1-18), Jesús da instrucciones sobre cómo practicar las tres obras de justicia basilares del judaísmo: la limosna, la oración y el ayuno. De estas tres, el ayuno es el que más nos cuesta comprender a nosotros, hombres y mujeres de hoy. Todo creyente entiende sin dificultad que debemos cultivar la amistad con Dios mediante la oración y que la solidaridad con los pobres es un componente esencial de la vida cristiana, pero ¿por qué ayunar? Según el Antiguo Testamento, el ayuno expresa el remordimiento por el pecado cometido y atrae la misericordia del Señor (cf. 2Sam 12,16; Jon 3,5). La Ley manda que cada año, todo el pueblo ayune el Día de la Expiación (Yom Kippur) para impetrar el perdón por los pecados cometidos (Lev 23,26-32). Jesús enseñó a sus discípulos que no debían ayunar «mientras el esposo está con ellos» (Mt 9,14-15), pero tras la Pascua, los cristianos retomaron la costumbre de ayunar. Sin embargo, el elemento expiatorio, dominante en el judaísmo, cedió protagonismo a la motivación ascética. Askesis quiere decir «ejercicio». En griego moderno denota el tipo de adiestramiento que uno recibe en un gimnasio. En este sentido,…

Una nota pascual para una teología moral pascual
Fidalgo / 9 Aprile 2021

Jesucristo es el viviente, no está entre los signos de la muerte, les ha dejado detrás. Pero él está, no allí en el sepulcro, sino en el gozo nuevo que reclama más que nunca la perspectiva de una fe que no se resigna, porque está alentada por el amor que busca seguir amando, proseguir las huellas del amor que se hace camino y voz de servicio en el aquí y ahora de la historia. La resurrección no se llevó a Jesús a ninguno paraíso perdido o lejano, nos lo ha devuelto viviente, más hondamente presente en el entramado de nuestra historia. Si en su parto histórico estuvo contenido en el vientre amoroso de una joven fiel, ahora ha sido regenerado en el vientre joven de la vida y de la historia que recomienza como nueva creación, de la cual es Él el primogénito. Así pues, Jesucristo sigue renaciendo allí donde toda muerte es vencida, donde se descrucifica la vida. La resurrección no es solo la puerta a una vida eterna en un más allá desconocido y descolgado de este nuestro más acá. Es la fuerza de la eternidad en el tiempo, es el tiempo abierto a la inmensidad que solo…

Le domande di Dio …
Witaszek / 12 Giugno 2020

  Noi siamo soliti porre a Dio delle domande e desideriamo che egli ci risponda con precisione e chiarezza. Oggi è lui che, attraverso gli avvenimenti, ci interroga in modo rigoroso, anzi drammatico. Quelle di Dio sono domande che ci raggiungono in modo immediato, diretto, attraverso la netta percezione del pericolo che ci sovrasta e la paura che sottilmente si insinua dentro di noi e può sfociare nell’ansia, addirittura nel panico, nelle persone fragili, in un’altalena di sentimenti e di emozioni a cui è difficile dare voce. È la paura di ammalarci e di non trovare aiuto, di venir confinati in una terapia intensiva dove la morte orrida è sempre in agguato. Proprio perché siamo cresciuti in una società che ha ostracizzato la sofferenza e la morte, ci troviamo ora smarriti, inermi di fronte alla nostra fragilità, soli e con un doloroso senso di impotenza, protagonisti involontari di un dramma che non avremmo mai voluto interpretare. La tracotante baldanza della propria invincibilità e la fiducia illimitata nel potere della scienza si sono dissolti come neve al sole; il senso di caducità della nostra esistenza ha ripreso il sopravvento. Ed il senso di impotenza rischia di sfociare ora in rabbia ora…