Los consejos evangélicos como conversión ecológica y relacional
Carbajo / 4 Novembre 2022

Los tres consejos evangélicos muestran el camino hacia la conversión ecológica y hacia una vivencia equilibrada de las tres grandes pulsiones humanas: la brama del tener (pobreza), la ambición del poder (obediencia) y el deseo del valer (castidad). Estos consejos son válidos para todos los cristianos, laicos o religiosos, solteros o casados, pues todos están llamados a la perfección evangélica[1]. Quien los vive serenamente supera la concupiscencia, a todos los niveles, y es capaz de establecer relaciones gratuitas, oblativas y libres. Surge así una eco-espiritualidad que sana de raíz el consumismo del “usa y tira” y el narcisismo de quienes utilizan al prójimo sin sentirlo como hermano, a la vez que capacita para escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres.  Pobreza para ser libres y hermanos El consejo evangélico de la pobreza mira a orientar adecuadamente la brama del poseer, a la que también responde la ética económica. Se evita así el consumismo, la acumulación estéril de bienes económicos y la avaricia, al tiempo que se libera el corazón para acoger a todos, sin temores ni reservas. En efecto, el consumismo «distrae el corazón e impide valorar cada cosa y cada momento» (LS, n. 222)….